Hace poco descubrí a limbo, este juego que me impactó profundamente; aunque más que de un juego podemos hablar de arte. De una expresión hasta hace poco considerada como simple diversión, pero que ahora avanza a un ritmo imparable: el décimo arte. En esta ocasión, no se trata de una creación con un presupuesto millonario, sino de una primera y maravillosa idea de PlayDead Studios, una compañía proveniente de tierras danesas.

LIMBO es un videojuego independiente en 2D que supera, en mi opinión, a varios juegos de grandes desarrolladoras. Y es que la aparición de ideas frescas e innovadoras se contrapone al estancamiento presente en algunas grandes empresas. A continuación, un pequeño avance narrativo de la historia y del mundo que viviréis en Limbo.
Empezamos una nueva partida. Nos volvemos un niño. Un niño sin nombre ni pasado que busca a su hermana perdida tras despertar de un sueño. Sin embargo, el sueño es ahora pesadilla. Ante nosotros yace un mundo oscuro dominado por el blanco, el gris y el ♥♥♥♥♥. La atmósfera es inquietante, cargada. La luz, tenue. Los sonidos, escasos. No hay banda sonora. Tan solo el sonido de nuestras acciones. Nuestros pasos resuenan solitarios en la oscuridad. Seguimos adelante hasta deslizarnos por una cuesta. Las piedras que se han desprendido ruedan por la pendiente hasta parar en una cavidad repleta de pinchos. Nos enfrentamos a nuestro primer desafío. Lo superamos. La hierba alta se mece a nuestro paso. Por vez primera vislumbramos un signo de civilización: un carro de madera atado a una viga bajo una plataforma. Nuestro niño, impulsado por el instinto, alarga los brazos hacia el asidero y tira de él. La cuerda que ata el vehículo se comba de forma totalmente realista bajo la pequeña fuerza de nuestros brazos. Utilizamos el carro para ascender a la plataforma y seguidamente descendemos por una cuerda. Evitamos el agua profunda, pues no sabemos nadar. Al poco, encontramos una embarcación, subimos a bordo y navegamos sobre cristal líquido mientras a la vez atravesamos una espesa niebla. Así podríamos seguir hasta el final del juego, ya que es muy fácil de novelar.
En primer lugar, nos asombra que sus controles en PC se limiten a las teclas de dirección y a Ctrl. Con una mecánica de movimiento así de sencilla, es lógico pensar que el juego es simple. Error. Es intuitivo. Los programadores han recurrido a la simplicidad (una cualidad bastante menospreciada en la actualidad) y al intelecto. Para seguir adelante nuestro personaje puede agarrarse a cuerdas y bordes de forma automática, mover objetos y activar mecanismos, entre otros resortes. Todo esto con tan solo una tecla. Dos como máximo.
Sin embargo, no todo va a ser atmósfera y misterio. También disfrutamos de una jugabilidad maravillosa. El escenario plantea retos de dificultad ascendente, problemas que pueden ser siempre resueltos tras fallecer varias veces (espetados, ahogados, aplastados, desmembrados y un extenso y doloroso etcétera). Una guía es innecesaria. Con estudiar qué termina con nuestra tierna existencia y elaborar un plan de acción lógico nos basta.
Los enemigos también nos sorprenden, así como el diseño de los diferentes niveles, los efectos sonoros tan reales, la compleja sencillez de los fondos, la ausencia de tiempos de carga, los guardados automáticos, los benditos y necesarios puntos de control… Es una obra de arte que transmite sensaciones y emociones a la vez que plantea divertidos retos. Y una vez que termina, deseamos que no fuera tan corta. Deseamos saber más del trasfondo, de los personajes, de la historia detrás de esta escala de grises.
Sin embargo, nuestra propia visión juega un papel preponderante en la interpretación del juego. ¿Quién es este niño? ¿Dónde se encuentra? ¿Se trata del limbo cristiano? ¿El juego es una pesadilla en sí? ¿El niño está demente y revive en su mente todos y cada uno de sus miedos? ¿Su hermana sigue viva? Los únicos que podemos resolver todas estas preguntas somos nosotros.
Por eso juguemos, vivamos y soñemos en nuestro limbo particular. te invito personal y encarecidamente a probarlo. Es simplemente un juegazo de esos que NO puedes dejar pasar.