En su momento teníamos serias dudas de Cuphead. Visualmente lo encontraba fantástico, una pintura en movimiento, pero jugablemente parecía otro más del montón. Afortunadamente, al entrar a su encantador mundo de caricaturas pude darme cuenta que estaba muy equivocado.
Actualmente llevo poco más de 5-6 horas de juego. Tan solo he llegado a la tercera isla, sin embargo no termino de asombrarme por el endiablado nivel de detalle y el extremo cuidado que presentan todos sus apartados. Cuphead es simplemente una delicia visual y un masoquismo único en lo jugable. Es un juego exigente, pero nunca injusto. Tan solo tiene un propósito, el aprendizaje a prueba y error. En base a este concepto busca que dominemos sus escasos movimientos y perfeccionemos nuestro estilo de juego con sus flamantes mejoras para hacerle frente a cuanto Bosses lleguen por delante, y no serán pocos.

Existen alrededor de 30, totalmente diferentes con un diseño único y sus distintivas mecánicas. Cada enfrentamiento es un mundo, incluso tras la muerte notaremos como los Bosses alternan sus ataques, un detalle genial para hacer encuentros más frescos y dinámicos, además sus transformaciones son un plus fantastico. De momento encuentro algo anticlimático las zonas de run and guns, tienen un buen potencial, pero termina algo desaprovechado por un plataformeo mínimo, y arrojar enemigos a lo Bullet Hell tan solo crea una dificultad artificial innecesaria.
De todas formas, los atributos prevalecen ante las irregularidades y Cuphead se convierte en un juego absolutamente impecable, tanto en lo estético como en lo jugable con una precisión absoluta en sus controles y una alarmante dosis de adicción y diversión .

Sin duda, Cuphead es otra joya que se suma al panteón de los grandes Indies.

by zero965 (Cumuloadmin)