Como aficionado a la saga Assassin’s Creed, no podía hacer otra cosa que no fuera jugar Black Flag ilusionado, por la temática de la mafia de la piratería en el contexto de la América colonial. En general, un planteamiento cuanto menos apetecible, y hay que reconocerlo, original pese a tratarse de una saga tan explotada como es la de Ubisoft.

Al principio pretendía escribir una extensa valoración sobre el juego, sobre el papel que creía tendría Edward en las próximas entregas, el partido que se le saca a la mecánica de los barcos, y sobre mis opiniones acerca de la historia. Sin embargo, creo que lo principal que debemos saber a la hora de enfrentarnos a este juego es que, pese a estar inmerso en una saga de repetitivas mecánicas basadas en matar, ocultarse y trepar continuamente, ofrece un añadido muy atractivo como es el de manejar el Jackdaw, que pese a tener una conducción algo irreal, es tremendamente ADICTIVO, y cuando me quise dar cuenta había dejado aparcada la historia para dedicarme a ir por el océano saqueando otros barcos para mejorar más los cañones y el casco del mío.

Para mí, el apartado de los barcos es un gran acierto de Ubisoft que da a la saga cierto lavado de cara y cierta frescura que llevaba tiempo demandándose. En general, mecánicas simples pero muy satisfactorias, algo que debería tenerse más en cuenta a la hora de valorar un juego.

El problema viene, en mi opinión, cuando entramos a valorar la historia (ATENCIÓN: SPOILER), se aleja del arco argumental de sus anteriores entregas (Saga de Desmond Miles) y plantea un simulador de piratas con tono de Assassin’s Creed. Sin duda, éste me parece el peor fallo del juego, y es por eso que lo considero un buen juego de barcos y piratería, pero no un buen AC; porque demuestra que han dejado de lado la historia del credo para centrarse en una entretenida historia sobre piratas en la que el papel de los asesinos es, quizá no irrelevante, pero desde luego no lo que más se recordará, y ni muchísimo menos a lo que más importancia se le ha dado en el desarrollo.

Por lo demás, fantástico apartado gráfico, así como la banda sonora. Lo bueno es que si no has jugado a ninguna entrega anterior de la saga disfrutarás esta de todas maneras por lo adictivo de personalizar y mejorar el Jackdaw, conquistar fuertes, y disfrutar de la genial recreación de LA HABANA. Lo malo, que pese a ser un juego superior en todos los aspectos a AC III, la historia no llega a estar a la altura de lo que vimos con Ezio Auditore, y no parece que la tendencia vaya a cambiar en próximas entregas.

Considero que es un gran juego y aunque alejado de los demás, sigue siendo digno de pertenecer a la saga. 7/10